Por: Jonathan Jiménez

Este año, fue sumamente extraño e inesperado para todos; realmente el 2020, para bien o para mal pasará a la historia y dejará huella en cada persona del mundo que “sobrevivió” a una pandemia. El Covid 19 es una enfermedad que ha dejado muchas familias sin algún ser querido; así mismo, debido a esta enfermedad se abrió una puerta en el corazón y en la vida de muchas personas, que sin importar las dificultades, descubrieron que con la unión y el amor de la familia no hay año malo.

Poco a poco el mundo vuelve a la ‘normalidad’, en Colombia un nuevo comienzo se está desarrollando, al parecer, con un éxito a nivel económico, haciendo que este sector retome fuerzas mientras llega la época más rentable de cada año; diciembre se acerca con su alegría y parranda, llevando un ambiente festivo a los hogares que cada vez más descuidan el auto cuidado y actúan como “si eso del Covid” ya no existiera; hoy muchas personas se vuelven a reunir en fiestas, eventos organizados con alcohol, dj y música a todo volumen, olvidando a quienes estuvieron con ellos durante los 6 meses de cuarentena y exponiéndose a peligros que hay fuera del hogar.

Es importante mantener presente el valor que tiene la familia en cada instancia, desde el momento más difícil hasta el más alegre y lleno de gozo;

¿Está bien volver a alejarse de la familia?

La cuarentena en muchos hogares sirvió para unir corazones separados por problemas de hace años, e incluso en otros casos sirvió para terminar la relación amorosa que nunca funcionó, hay que tener presente que aunque llego la hora de volver a salir y disfrutar junto a amigos, no se debe descuidar lo construido en familia durante meses; se debe fortalecer aún más esa unión y entender qué, se debe dejar el hogar y la casa en varias ocasiones sin olvidar a quienes siempre estuvieron a nuestro lado.

De aquí, el llamado y la responsabilidad que tenemos todos como miembros y parte de un hogar y de una comunidad. Es la hora de volver a las calles, pero a la vez de potenciar nuestra creatividad, ilusión y energía en el núcleo familiar; recordando que después de 6 meses las cosas ya no son solo para obtener un cargo más en el trabajo o para caerle bien a mi jefe o compañeros de oficina, o a mis amigos sino ahora reconstruimos el núcleo familiar y fomentamos el crecimiento del amor junto a aquellos que tenemos al lado y necesitan de nosotros.

Nuestra misión ahora es fortalecer y promover espacios de fraternidad, juegos, orden, disciplina, estudio, quehaceres del hogar, manteniendo al filo el valor de nuestra madre, padre, hermanos y demás.

No dejes que la nueva normalidad te vuelva a arrebatar la esencia de las pequeñas cosas que se tienen en la vida.

Por Spot

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